La energía alimenta nuestro mundo e ilumina nuestras vidas.

Tradicionalmente, una red de servicios centralizada suministra energía a hogares, empresas, y otros edificios. La red centralizada es una gran red interconectada de cables de alto voltaje que dan servicio a una gran área mediante la entrega de electricidad desde las plantas de generación hasta los consumidores a largas distancias.

Las tecnologías de microrred pueden proporcionar energía para complementar y mejorar la energía que los clientes reciben de la red nacional. Si una microrred genera más electricidad de la que necesita un vecindario, el excedente puede alimentar la red nacional. Estas son microrredes “interconectadas”. Si la red centralizada falla, la microrred puede hacerse cargo y continuar suministrando energía a los usuarios finales. Estas se conocen como microrredes "islas". Las microrredes “aisladas” no están conectadas a la red centralizada. Estos se utilizan a menudo para proporcionar acceso a la electricidad en áreas rurales y/o remotas donde es difícil extender una línea de distribución.

Una microrred es una fuente de energía independiente que utiliza recursos energéticos locales. El suministro de energía de una microrred puede provenir de paneles solares, turbinas eólicas, o baterías de gran capacidad que aprovechan las fuentes de energía renovables y generan energía limpia. Dado que las microrredes utilizan recursos energéticos locales para satisfacer la demanda local, no solo ofrecen energía confiable y eficiente, sino que también tienen potencial para ahorrar costos de energía. 

El uso de microrredes y energías renovables también puede impulsar la economía y proteger el medio ambiente. Las microrredes pueden evitar daños ambientales como derrames de combustible, reducir la dependencia de combustibles importados, fortalecer la seguridad energética, ayudar a estimular el crecimiento económico, y mejorar la calidad de vida. Y debido a que el crecimiento de la energía renovable supera a la industria de la energía tradicional, también genera más puestos de trabajo y empleo con salarios más altos.

Las microrredes también pueden proporcionar resiliencia frente a los eventos climáticos. Debido a que las redes centralizadas están interconectadas, todos los usuarios están afectados por interrupciones, que pueden ser causadas por todo, desde tormentas hasta errores humanos, y fallas en los equipos; sin embargo, las microrredes ofrecen una solución para garantizar la continuidad de la energía o la resiliencia de la energía durante los cortes de energía central.

Existe una necesidad global de reducir las emisiones, y las inversiones en microrredes ofrecen una opción viable para abordar el cambio climático. Aprovechar los suministros de energía locales, sostenibles y consistentes que no generan gases de efecto invernadero reduce nuestra huella de carbono. Las soluciones de energía renovable son cada día más baratas, fiables, y eficientes, lo que puede llevar a las microrredes a convertirse en la solución energética asequible, sostenible, y moderna del futuro.